En esta página se puede leer la versión extendida de los agradecimientos de la novela «No soy un zombi: la masía Colometa»
Primero que nada, me gustaría expresar mi agradecimiento a las tres primeras personas que leyeron el primer borrador de esta novela en 2012 y me proporcionaron comentarios a lo largo de todo el manuscrito. Lo conservo con mucho cariño. Tuvieron que pasar seis años para que sus comentarios fueran tenidos en cuenta cuando reescribí la historia para compartirla en la plataforma de Wattpad. Me encantaría que la volvieran a leer (once años después) para saber qué les parece. También aprovecho este texto para disculparme por los numerosos errores ortográficos que cometí al escribir la obra, ya que en aquel entonces no tenía mucho conocimiento de las reglas gramaticales. Las personas a las que me refiero son Montserrat Balcells, Sonia Agudo y Consuelo. Gracias, gracias y gracias.
En segundo lugar, quiero expresar mi profundo agradecimiento a dos ángeles, Noelia Romero y Sara Lucía. Noelia contribuyó en su momento para que la novela estuviera considerablemente pulida, y mi gratitud hacia ella es infinita. Mi otro ángel, Sara Lucía, apareció en mi vida casi como por arte de magia y me ayudó a editar el estilo de la novela, a construir frases más sencillas y a utilizar las pausas de manera correcta. Les agradezco enormemente por brindarme tanto sin esperar nada a cambio. Conocerlas me hizo mejor persona y nunca olvidaré lo que hicieron por mí.
En este punto, también quiero mencionar a otras tres personas maravillosas que, durante la lectura de la novela en Wattpad, contribuyeron a mejorar el manuscrito. ¡Gracias, princesa Ainhoa! Es la segunda novela que revisas para mí, eres la profesora más genial del mundo. También quiero incluir a Javi Mateo, no solo por señalar las faltas de ortografía que encontró, sino también por señalar las redundancias y el uso incorrecto de palabras (que había muchas, todavía no supero la «fogata de fuego» xD). Y por último, a Virginia, por tomar nota en una libreta cientos de sugerencias sobre cómo mejorar la construcción de algunas frases y otros tipos de errores. Ha sido un privilegio contar con vuestra ayuda. Mil gracias.
También quiero expresar mi agradecimiento a Ivi por traducir el texto en francés del capítulo 15 en 2012, cuando yo trabajaba en una cafetería del World Trade Center de Barcelona y ella era una clienta habitual. Espero que nuestros caminos vuelvan a cruzarse algún día. Lo mismo puedo decir de Luiz, un chico brasileño con el que trabajé en un restaurante italiano en 2018. Él me ayudó con las frases en portugués que aparecen en el capítulo 32. En 2022, hice algunos cambios en el texto en francés y, en esta ocasión, la escritora C.J Bonn y su profesora Amanda me brindaron su ayuda. De verdad, muchísimas gracias por todo.
No puedo dejar de mencionar a mi profesor de dibujo, Janne, por todas las técnicas y consejos que me enseñó. Sin él, no me hubiera atrevido a dibujar o pintar muchas de las portadas que utilicé al subir la novela en Wattpad. Kiitos paljon!
En los agradecimientos, me gustaría incluir a la plataforma Wattpad por facilitar de manera cómoda y sencilla la lectura de un manuscrito anterior a la novela actual a mis conocidos que viven a tres mil kilómetros de distancia. También quiero destacar que gracias a Wattpad he tenido la oportunidad de conocer a personas maravillosas como Saray Ramírez, Rafa García, Marial Pardos, Javier Mateo, entre otros.
En la siguiente lista, quiero reconocer a aquellos que estuvieron a mi lado y me motivaron a levantarme temprano todos los domingos para dar los últimos retoques a los capítulos antes de subirlos a Wattpad. En primer lugar, quiero agradecer a Saray Ramírez por la fidelidad, puntualidad y comentarios; es increíble el corazón que tiene y me encanta su forma de escribir. También quiero mencionar a Marian, mi hada del norte; cuando estaba en el capítulo diecisiete, me hizo ver que la calidad debía prevalecer sobre la cantidad. Arigato. En esta lista, también incluyo a mi antigua jefa del Mercadona de la Rambla de Poble Nou, «la señoreta Carmen». Gracias por leerme cada semana. Lo mismo digo a Patricia Martínez y a Ofelia Cesáreo. A esta última, quiero agradecer especialmente sus comentarios a lo largo de toda la novela, y por darme dos buenas ideas (con la fuerza de Pegaso, claro), así como por aguantar toda la chapa que le he dado estos últimos años sobre las expresiones mexicanas que utiliza el personaje de Rubsley Cruz. ¡Qué padre! ¡Gracias, pendeja!
A los últimos lectores cero
A David Aguado y Javier Mateo, ¿qué puedo decir? Vuestra ayuda ha sido increíble. Me habéis brindado un apoyo inmenso sin pedir nada a cambio, y las palabras no son suficientes para expresar mi gratitud por todo lo que habéis hecho por mí. De verdad, muchísimas gracias, y algún día espero poder devolverles este favor.
A Patricia Burgos, a estas alturas puedo decirlo sin reservas: ¡Eres mi zombi favorito! Arrastrándote en derredor por la masía Colometa. Quiero agradecerte sinceramente por tener un ojo de águila y ver lo que otros pasaron por alto. Que hayas dedicado tu valioso tiempo en mejorar mi obra es algo que nunca olvidaré. Muchas gracias.
A Marga González, ¿te he dicho lo mucho que te quiero? Sí, lo dejé escrito en el capítulo 95 de la novela. Puedes creerlo o no, pero te considero una persona maravillosa y toda la ayuda que me has brindado para mejorar la novela ha sido espectacular. Todos tus comentarios y sugerencias han sido de un valor inmenso y han contribuido significativamente a hacer mi historia aún mejor. Un millón de gracias.
A Andreu Purroy, el mozo, el maestro, el obsesionado por los números primos (y por los futuros apodos que surgirán en nuestras diferentes lecturas conjuntas). Tu inestimable ayuda me ha sido de gran valor y gracias a ti el libro ha mejorado considerablemente. Ha sido maravilloso tenerte como lector cero. Gràcies, nen.
A Maru Díaz, la lectora cero más crítica y constructiva. He tenido muy en cuenta la extensa lista de puntos que me escribiste una vez que terminaste la lectura. Estoy enormemente agradecido por tu ayuda y sinceridad. Te doy las gracias por ello de forma constante.
A Kress, has hecho que vea algo muy importante en la historia para poder mejorarla. Solo por eso, tu labor como lectora cero ha superado todas mis expectativas, y me has dado mucho más de lo que esperaba. Ha sido un privilegio contar contigo. ¡Gracias!
A Sarai Martínez, quiero agradecerte por salir de tu zona de confort y leer mi novela. Tus audios han sido de gran valor para mí, y cada uno de tus comentarios ha sido tenido en cuenta y analizado cuidadosamente. Aprecio enormemente tu contribución y todo lo que has hecho. Eres una persona maravillosa. Thank you.
A Segismundo Yojarranza, quiero agradecerte por leer algo que no era de tu total agrado y llegar hasta el final como un campeón. ¿Quién te iba a decir que ibas a leer una novela de zombis? ¡Ja! Toda la ayuda que me has proporcionado es incalculable y ha sido tenido en cuenta. Tus observaciones detalladas y perspicaces han sido un regalo invaluable para perfeccionar mi historia. Ha sido un privilegio contar contigo como lector cero. ¡Muchas gracias!
A Saray Ramírez, la lectora zeta. ¡Qué bien suena eso en una lectura de zombis! ¿Qué puedo decirte en este punto? Siento una gran admiración y respeto por todo lo que haces, y contar contigo en los últimos años y que te hayas leído esta novela varias veces para mí ha sido algo increíble. Es imposible expresar mi agradecimiento de manera adecuada. Por eso, te mostraré con mi infinita amistad que siempre estaré ahí para ti. Te quiero, corazón de sandia.
Gracias también al equipo de profesionales que me han acompañado una vez más en la etapa final de esta novela: Megan Herrera, la ilustradora de la portada; Lorena Losón, la correctora oficial; y Oscar Ferreres, el encargado de crear el booktrailer de este libro.
Por último, quiero expresar mi gratitud hacia ti. Sí, hacia ti. Me considero un escritor porque tú me estás leyendo en este preciso momento. ¿Qué más podría pedir? Me llena de felicidad saber que estás leyendo estas palabras que escribí en el pasado. Espero que nuestros caminos vuelvan a cruzarse en el futuro. Por mi parte, me esforzaré en mejorar mi estilo de escritura y trabajaré para que mis historias sean aún mejores. Mientras eso sucede, te deseo lo mejor. Que tu día esté lleno de sonrisas y que la banda sonora de tu vida sea la risa. Sé feliz.
Hasta pronto, Naviru Shorno